Mayo – Un Duro Golpe a la Banca Puertorriqueña

Durante los pasados seis años, y esto lo he repetido en varias ocasiones en diversos medios, he dicho que la banca no se encontraba bien, y que todo cuanto reflejaba, era un espejismo. Durante el próximo mes de mayo, veremos cambios que quebrantaran la confianza del pueblo, y una vez más continuara contrayéndose la economía del país, sin que el gobierno tenga claro, que norte tomara.

Por un lado, los federales tienen una difícil posición en presionar una situación que está al borde del precipicio, y que se le adjudique la responsabilidad del descalabro económico ya existente. Por otra parte, el gobierno local no quiere anunciar lo que ya en círculos económicos se sabe, que Puerto Rico está al borde de una crisis económica, y que las medidas tomadas por esta administración, sólo han acelerado la contracción económica. Lo triste es que nadie se atreve a tomar un paso hacia adelante y decir, lo que realmente se tiene que hacer para lograr un crecimiento económico. Con el fracaso económico, se viene abajo los valores sociales de Puerto Rico, eso ya lo estamos viviendo, pero se pone peor, y el puertorriqueño tendrá que sufrir y adaptarse a nuevas condiciones, una de ellas, simplificar su estilo de vida.

De acuerdo a Rhetorius, un antiguo astrólogo de egipcio, la Casa III representa a la banca, y cuando miramos la Casa IV, se encuentra en Libra, y ésta representa las finanzas de la banca. Venus, su Regente, se encuentra en detrimento, o sea, las finanzas de la banca no se encuentran bien. Pero eso ya lo sabemos. Lo que es interesante es el hecho que emergerá un banco que habrá de adquirir el otro. Esto se dará entre los días 14 al 23 de mayo, o se estará comunicando dicha información durante ese periodo.

No pese a esto, habrá otro que sufrirá el cierre o la investigación de los federales, y otro que se verá obligado a cerrar o crear nuevas estructuras. Esta segunda faceta estará ocurriendo en los meses de junio y agosto.

El Gobierno:

¡Bien Gracias! El gobierno continuaran con la retorica que la industria turística está floreciendo, que hemos visto un aumento en la venta de auto, y les falta comunicar que la gente está visitando más los centros comerciales, (pero no están comprando), y aquellos despedidos del gobierno, como Juana, están vendiendo pasteles, todo esto, según nuestro lúcido gobernador, significativo de un crecimiento económico. Esto sin mencionar que están al día con las planillas, pero no mencionan que más de 38 mil solicitaron prorroga, sin mencionar los que no enviaron nada, y la otra parte de la población que no reporto. Un gobierno lleno de ilusiones vanas, o un gobierno que insiste en mantener a la población sumergidos en el engaño, para que no se den cuenta de la medicina amarga que se toman.

Sabemos que esto es una larga trayectoria de mal manejo administrativo por parte de los pasados gobiernos. Los gastos desmedidos de Hernández Colón y Rosselló, junto a la corrupción gubernamental, los mil millones de Sila, y el cierre de gobierno de Aníbal Acevedo Vila, fueron algunos de esos pasos que han llevado a este país a donde está. Esto sin mencionar, que durante décadas, el mantengo, y el consumerismo han llevado al puertorriqueño a crear unos valores irreales, enajenándose de una realidad social, que hoy tristemente tendrá que aceptar.

El acabose económico, la estocada final, se la dio esta administración, cuando anuncio, teniendo un pueblo lleno de esperanza a los cambios, que un comité decidiría el futuro económico de Puerto Rico. Ahí comenzaron los desaciertos que llevaron en picada la economía.

El despertar de Puerto Rico será entristecido, apesadumbrado, con una pérdida de ilusión profunda. Pero dentro de esta crisis habremos de levantarnos más fuerte, con un corazón fortalecido, con nuevas ilusiones que encaminaran a Puerto Rico, hacia un puerto seguro. Dentro de toda crisis, nace la esperanza, los valores, y fortalece al hombre a trabajar juntos, para un futuro más prometedor.

Mientras tanto, el puertorriqueño deberá aprender a extender las manos y ayudarse mutuamente. A buscar el progreso sin la corrupción, sin la mentira, y el engaño, aspirando a un mejoramiento colectivo.